En un movimiento estratégico de reestructuración y fortalecimiento de sus capacidades, el Ejército de la República Dominicana ha llevado a cabo importantes cambios en su estructura interna, con especial énfasis en la 6ta Brigada de Infantería, situada en la emblemática Fortaleza Pedro Santana, en la región este del país. Este acto marca una nueva etapa en la dirección de la brigada, que es conocida por su histórica contribución a la seguridad nacional.

El General de Brigada Jorge Luis Miguel De Dios ha sido designado para asumir el cargo de comandante de esta unidad, reemplazando al Coronel Diplomado de Estado Mayor, Wilfri Alfredo Méndez Méndez, quien desempeñó sus funciones en la brigada durante un corto pero significativo periodo de 99 días. Esta decisión fue tomada por el Comandante General del Ejército, Mayor General Jorge Iván Camilo Pérez, con el objetivo de renovar y dinamizar el liderazgo en una de las principales unidades del Ejército.

El Coronel Méndez, quien ha demostrado un destacado servicio durante su mandato, ha sido nombrado para un nuevo rol como asesor en la Comandancia General del Ejército. Este cambio refleja la constante evolución y adaptación de las Fuerzas Armadas a las demandas del presente, con el propósito de mantener una institución altamente eficiente y preparada.

En un emotivo discurso de despedida, el Coronel Méndez expresó su profundo agradecimiento a Dios, al Ministro de Defensa, Teniente General Carlos Antonio Fernández Onofre, y al Comandante General, Mayor General Jorge Iván Camilo Pérez, por la confianza y el respaldo brindados durante su gestión. Además, resaltó el apoyo de los soldados que colaboraron estrechamente con él y el valioso respaldo de la Senadora Aracelis Villanueva y los oficiales de la plana mayor de la brigada.

El evento de cambio de mando fue presidido por el General de Brigada Rafael Antonio Nuñez Veloz, Inspector General del Ejército, quien destacó la importancia de este tipo de renovaciones en el Ejército para garantizar la eficiencia operativa y la preparación ante los desafíos que enfrentan las Fuerzas Armadas en la actualidad.

Este cambio de mando refleja una decisión estratégica dentro del marco de la renovación organizacional del Ejército, con el fin de optimizar el desempeño de las fuerzas de seguridad y mantener la estabilidad interna de la institución. La renovación periódica en las altas esferas del Ejército tiene como propósito mantener altos estándares de capacidad operativa y respuesta ante cualquier contingencia, garantizando siempre la seguridad del pueblo dominicano.

Este tipo de cambios no solo busca mejorar la estructura interna de la brigada, sino también fomentar una cultura de liderazgo más dinámica, en la que nuevos enfoques y métodos operativos puedan contribuir a la modernización de las tácticas y estrategias del Ejército. En este sentido, la rotación de mandos es fundamental para impulsar el crecimiento profesional de los oficiales, al tiempo que garantiza una transición de poder fluida y sin contratiempos.

Por su parte, el Ejército de la República Dominicana continúa demostrando su compromiso con la defensa y seguridad del país, mediante un constante proceso de autocrítica y mejora continua. Estos cambios son vitales para mantener la capacidad operativa de la institución y para asegurar que sus misiones de protección y apoyo a la ciudadanía se realicen con la máxima eficiencia.